CARTAS A TI (I)

Hoy me siento a escribirte, a mandarte mis palabras, mis ideas, sentimientos. Mi más profundo yo.
Estoy dolida. Enfadada con la vida. Duele la realidad cuando corta de repente las alas a un sueño.
Y yo en éste había invertido demasiado. Todo de mí. Como tú, los dos juntos. Toneladas de lucha conjunta en todo este tiempo, pasión desmedida, afecto infinito, complicidad perfecta, deseos sin freno, amor y ternura, lujuria hambrienta por hacernos aún más profundamente el uno del otro a través de nuestros cuerpos, porque nuestras almas ya estaban demasiado fundidas y unidas.
Desde el primer momento, ese en que por casualidad nos encontramos, y nos dimos la mano en este largo camino, reconociendonos y regalandonos en esa entrega perfecta.

Hoy me siento a decirte, a contarte. Me ahogan las palabras que en los últimos dias no te he podido decir.
Hoy empiezo a mandartelas desde aquí, mi mágico rincón, y se las grito al mundo, se las susurro al viento que te las haga llegar, a la luna que nos une cada dia siempre nuestra y nos refleja, al mar ese que te acompaña y que a la vez nos acerca.
Siempre fué dura la lucha, superando circunstancias, problemas e impedimentos, pero unidos nuestra fuerza era inmensa.

Es curioso, siempre tuviste miedo a que desapareciera, me decias, a perderme y así perder toda esa luz que te entregaba y de tanto te servía. Y hoy la vida hace que desaparezcas tú.
El más dificil todavía. Y dolido, triste y derrotado, necesitas recomponerte, necesitas sobrevivir, no te quedan fuerzas, ni ánimo, ni demasiadas ganas de vivir.
Y yo impotente no sé que hacer, no puedo ayudarte. Estás solo, ahora es TU lucha...Yo sólo puedo desde aquí mandarte, contarte, mimarte, y decirte...
Que seguiré luchando, viviendo, aunque me cueste, lo conseguiré. Añoro tu presencia, tu compañia, tu mano tirando de mí. Pero yo soy fuerte en el fondo.

No pierdas tu esencia, me decías, mantenla viva, no cambies.
No lo haré.
Ahora no te tengo cerca, pero quien sabe si un dia la vida te devolverá a mí, recuperado y vencedor.
No te rindas, no dejes de luchar, que no puedan contigo, que no te domine la locura cruel y dura que te rodea en esa cárcel en la que estás metido, sin barrotes pero de la que es imposible salir. Adáptate y dejáte llevar. El aliento de la vida volverá a ti de nuevo. Y si me necesitas, tienes el mío siempre.
Voy a seguir, sin vivir de los recuerdos. Pero manteniendo el tuyo vivo, porque hace mucho que vives en mí, igual que yo sé que aunque derrotado y desesperado, vivo y pervivo cada dia en ti.
Voy a seguir superando mi angustia por no tenerte cerca, pero sintiéndo en cada momento a flor de piel lo que tú me has hecho vivir y sentir. Porque a pesar de la pena, me siento afortunada y agradecida a la vida por haberte puesto en mi camino y hacerme vivir todos esos momentos que hemos compartido. Hemos estado tan cerca y nos hemos sentido tanto a pesar de la distancia y las circunstancias, sin máscaras ni falsedades, sin límites ni frenos, comprendiendonos, entregándonos, amándonos, mimándonos, contándonos, apoyándonos,..que jamás muchas personas estado junto a otra, podrán conocer nunca.

Hoy rodeada de todos esos momentos, le grito al mundo y a la vida, que aunque me tumbe, desorientada y caída, me vuelvo a levantar, fuerte y orgullosa, mirándola a los ojos desafiante y tenaz, y con "dos tacones" (;>) agarrándola por la solapa, y diciéndole segura que conmigo no puede...
El dolor y el amor son los grandes maestros de esta vida.
Me toca aprender ahora de uno, después de haberme enseñado tanto el otro.
Aprendo y sigo.
Y a ti...lucha mucho y gana, sueña y consigue.
Sabes que yo te apoyo, te sigo.
Y desde aquí, te digo...
Mi niño petitó...un BESO de los nuestros!