SAL DE AHÍ!!!

Pasos quedos resuenan en el silencio.
Empujones leves de un caminar masificado, aglutinando deseos en cada metro cuadrado.
La muchedumbre avanza, junta, unísona, marcando un recorrido indeciso. En una marcha fija, sin rumbo, perdida en los albores del dia.
Algunos no sabían hacia dónde se dirigian, hacia tiempo habían perdido el norte. Otros simple y tontamente, seguían al de delante.



















Antaño buscadores, ahora sin aliento, se mezclaban entre el gentío. Almas sin encontrar un sitio, reacias a perecer en la hoguera del espanto.
Una inquietud perenne se va enquistando en los movimientos de los caminantes. Con el paso a paso...en el dia a dia.
El caminar no cesa, mientras cientos de alientos se condensan en un ambiente ráncio y empobrecido.
Las miradas perdidas, palpan anhelantes la insurrección fictícia, revocándole al tiempo la sentencia definitiva.
Y palpita la mañana...
La masa ni la ve llegar, que rehuye con espanto todo atisbo de luz y claridad.
Monotonia fija que marca el paso, marcial, mientras señala la temprana muerte de intelectos mugrientos.

A lo lejos, el tañir de una campana.
Y ese sonido retumba en alguna mente, peinando algún recuerdo vivido y provocando estupor, por lo extraño de sentirlo.
La masa se deja arrastrar....rutinaria. Impersonal.
Sólo alguien, en el centro mismo, entre calor humano, ojos que ven pero no miran, oidos sordos y bocas abiertas, y un seguir sin prisa, se deja invadir por algo invisible y efímero, que le impide seguir...Y empieza el despertar.
Se intenta detener, pero el gentio le arrastra, le empuja, le lleva...mientras rebotan cerca sonidos despistados y desamparados.
Se vuelve, se retuerce.
La muchedumbre va. Le tira, le puede. Aplastados unos contra otros, forman un solo cuerpo, del que le es casi imposible salir. Levanta los brazos, impotente, y grita, con furia, rabia y dolor.
Insensato, necio...piensan las mentes delirantes a su alrededor, al verlo reaccionar.
Con un esfuerzo imposible se consigue liberar, de esa masa sin vida, y allí solo en la nada descolocado del mundo, empieza de nuevo a sentir.
Una voz resuena en eco, en el interior del alma, rasgada y recien nadida, parida en un recodo del tiempo.
Te llamo hace rato, no me oyes? Pensé que te perdía.
Sal de ahí!! No soporto verte así...
Ven!!!
Respira.
Acércate y siente conmigo.

Siente, sueña, besa, mira, vuela, opina,...
Te doy mi aliento, mi fuerza, mi paz, mi deseo, mi calor, mi abrazo eterno.
Ahora, ya eres libre...
Ya de nuevo, puedes vivir.