
Hoy no dormiré.
Pasaré la noche en vela.
Me toca hacer de guardiana ante las Puertas del Mundo.
Para que las tropas de la Envídia pasen de largo, y no acampen.
Por si viene una emboscada de la Desesperación,
que esté preparada la defensa con escudos de Ilusión.
Vigilaré para evitar el ataque del ejército del Miedo,
aliado con el Hambre y el Dolor,
y se preparen mil guerreros vestidos y protegidos con armaduras de Amor.
Hoy parto hacia la lucha, que me retaron a un duelo,
y aunque temerosa, pero enchida de valor,
afilé mis finas dagas con mi pasión y calor.
Que yo, ante un reto no concibo negación,
los que me impone la vida, o mi própio corazón.
Y si en la batalla muero,
que alguien me venga a buscar,
que lance mi cuerpo al mar,
que mi alma,
mi alma ya sé y tengo muy claro dónde va a ir a parar...
Ojalá todos los duelos, batallas y mil conquistas,
en esta vida y en todas,
fueran con tanques de palabras,
bombas de sentimientos,
y armas cargadas con toneladas de caricias.
Toda una guerrera sentimental, cargada de dardos de amor, y que vela por ver que todo marcha bien. ¡Bravo! Me apunto a tu batalla, de seguro merecerá la pena!
ResponderEliminarMuchos besos guapaaa!
Sea a bien la lid mi querida dama
ResponderEliminarque no por ser maltrecha y herida su vuelta
no será por derrota alguna.
A Dios riego por su suerte
cumpla los vestigios de tan gran vendeta
yo le espero en las cuadras vigilando sus caballos.
Sea Mágica y derrumbe baluartes que yo desde aquí
le deseo la mejor de las dichas.