...donde nacen tus labios...

Navegarte...Perderme sin rumbo por la superficie de tu yo, buscando el norte entre el vaho de tu carcajada.... Flotar... Enredarme entre tus dedos, asiéndome a tus yemas como boyas de suaves caricias, para bucear después libre y desnuda en tu vello, rebuscando entre el fondo de la suavidad de tu piel para hallar tesoros preciosos aún sin forma definida... Nadar... Entre brazadas recíprocas, disfrutar de cada gota regalada, para luego al respirar mirarnos en cada una como en un espejo hecho a medida enmarcado en mil caracolas, almacenes de deseos... Salpicar...Bañarte en mis noches de quietud, envueltos en agua, resbalando en dos cuerpos con el trineo sin freno de un alma, deshaciéndonos en la bocanada de oxígeno del ahogo consentido, al sentirlo en prolongación infinita entre mil burbujas ascendentes hacia la lejana superficie con la luna de telonera... Mojar...Saltando entre corales, impregnada de un dulce sin domar, vestida por mil estrellas, sin tocar el fondo, entre locura y ternura, ingrávida y sin sonido, acercarme a ti regalándote el aire que me queda, justo donde nacen tus labios...