Entre ciegos y luceros

Desde hace meses duermo poco. Con esas pocas horas tengo más que suficiente, ni se nota. Tengo mucho por gastar, para malgastarlo adormecida. Ya que no pude hacer de mí contigo ni un minuto de vida, voy dando la forma que se merece hasta que llegue el momento...

Un día viví una suave, calmada pero constantemente tenaz, rebelión. Sin pensar demasiado, como todo lo que mejor me sale y sé hacer...y ahora descubro que es lo más valiente y profundo que he hecho en mi vida. Y hasta me quita el aliento. A pesar de lo dificil, jamás he tenido tan claro lo que quiero y lo que soy, lo que tengo y lo que me queda pendiente por hacer. Tengo suficiente con poco, pero ese poco vale todo. Lo cierto es que aprender a ser valiente y derrapar en el peligro me han hecho valorar más que mil vidas juntas.

No podía pintarte un mundo mío que no existe.

Sabes que hay estrellas que están tan lejos de nosotros que transcurren muchos, muchos años, hasta que nos llega su luz? sí, lo sabes...tantos, que quizá la luz que nos llega salió de aquella estrella antes incluso de que los nuestros estuvieran trasteando por aquí. Quizá, como la luz de alguna galaxia lejana, mi voz, con suerte te llegará cuando yo me haya ido.

Algo parecido...la distancia nos vuelve estrellas...somos como luceros... Lástima que el mundo esté plagado de ciegos..no de visión precisamente.

No creas que tengo mala letra. Es que hace frío o que me emociono sin querer. Llevo un rato buscando las palabras para decirte hasta luego y no las encuentro. Busca mis pies balanceándose en el vacio, cuando me necesites, y me encontrarás... Entre luceros... o ciegos, quién sabe...