A TI...

Estoy aquí por uno de esos, mis impulsos.

Esos que me hacen ponerme, sin pensar demasiado, sin escuchar con demasiado atención a mi razón, sólo lo que dicta mi corazón.

Estas letras son para ti.

No sé como ni cuando llegaste a éste mi blog, mi rincón personal.

Ni la razón por la que pasas y no vuelves más.

O la que te hace volver, a mirar y leerme, y observarme y husmear en mis entrañas.

O incluso la que te hace regresar a releerme.

En éste mundo la puerta está abierta. Demasiado.

No me gusta pensar quién hay ahí detrás. No escribiría como lo hago entonces. Si me sintiera observada, juzgada o analizada.

Aunque sé y soy consciente de ello.

Pero sencillamente no lo pienso.

Es curioso éste mundo virtual. Bueno, de hecho como el real.

Hay y tiene que haber de todo.

Pero aquí existe una libertad, amparada en el anonimato, que en el otro mundo no existe.

Aquí uno puede ser quien quiera. Como quiera. Convertirse en el personaje ficticio imaginado, amparándose en cualidades que en nada se pueden acercar a las reales, o anulando su esencia detrás de máscaras virtuales, dejando huellas que en nada se parecen a las de sus pisadas.

Interactuas con personas, desde detrás de una pantalla, creando una conexión especial en ocasiones, y hasta cogiendo confianza y un cariño a individuos que te comentan y sientes cerca, pero que si se cruzan contigo por la calle ni si quiera vas a reconocer.

Es una sensación extraña, como de querer asir el humo. Lo ves, lo diferencias, sabes de su existencia, pero no puedes hacerlo tangible.

A ti, te decía, a esa persona intangible, pero real, que vienes a compartir conmigo desde hace tiempo, que sé que estás ahí detrás. A ti, que te conozco. Y a ti, que no, pero también te siento cerca. Gracias por venir, por tu atención y tu tiempo. A ti, que me comentas regalándome tu opinión, que sepas que me sirve de mucho, que me haces reflexionar, y aprender, y mejorar.

A ti, que no tienes tiempo, pero vienes y dejas tu huella, algo forzada, sin leerme apenas, quería decirte que no lo hagas forzado, que no pasa nada, que a mí no me van los compromisos, ni en la vida real ni en esta. Que por cumplir y un detalle no lo hagas. Que lo agradezco con el alma, pero que no es necesario que lo hagas si en realidad no tienes nada que decirme o no te sale del corazón.

Aquí, como en mi vida y en mi casa, no quiero que nadie haga nada por hacer.

Sólo cuando en realidad se sienta!!!

No quiero parecer desagradecida. Pero yo digo lo que siento. Escribo lo que pienso.

Y siento y pienso que no hay que hacer nada por aparentar.

Mi alma me lo dicta.

Y eso es lo que escribo.

Gracias por leerme.

(No sé ni lo que he escrito, porque lo he hecho de un tirón....así que luego nadie me hable, por favor, de entradas trabajadas, ni escritores en potencia, ni trabajos literarios! XD...yo solo siento!)